Entonces, principios de los 80, nos dividíamos en adictos a Commodore, Amstrad o Spectrum, con alguna incursión de Mac (los más pudientes). Al principio convencimos a nuestros padres que eso de la informática era el futuro, aunque bien sabíamos de los juegos, y luego nos enganchamos.
Yo recuerdo mis primeros programas en BASIC (uno de ellos, un tablón, permitía resolución de ecuaciones mediante triangulación de matrices; ¡vaya gustos!; creo que aún guardo algún listado). Aprendí algo aunque de lo que era máquina y sistemas, bien poco. Casi todo juegos y primeros pinitos en programación.
Luego los tiempos se hicieron más complejos.
Pues bien, ahora encuentro gracias al boletín de Informática 64 (o sea, Chema Alonso) un emulador de C64, en forma de pluging de Java, que es perfecto y que incluye incluso aquellos juegos que tanto nos engancharon y que me siguen pareciendo magistrales.
Si, como yo, fuiste de esos, entra en la página de Commodoregaming y disfruta. Si no lo fuiste, tú te lo perdiste.