Lo que viene a continuación intenta describir a ese tipo de personajes siniestros que desgraciadamente son frecuentes en el mundo empresarial. Son esos que entienden que “todo vale” para llevarse cuentas y recurren a cualquier estratagema con tal de conseguirlo. También son los que confunden “software libre” con “pirateo gratis”…
Esta semana pasada recibo un aviso de otro “personaje” compañero de trabajo. Parece ser que el individuo descrito anteriormente se está dedicando a enseñar unas fotos que publiqué en un desgraciado e insulso post bajo el título ¿Dónde vivo? en el que pretendía (no sé porqué) enseñaros dónde suelo pasar mi jornada laboral (mejor dicho, donde solía, ya que ahora estoy en otro despacho). En las fotos aparecía, parcial y sombrío, parte del centro de datos donde tenemos alojados los servicios y servidores de Internet. Pues bien, el estúpido individuo se dedica a enseñar a clientes las fotos como imagen de nuestro centro de datos.
Lo cierto es que me quedé estupefacto. La primera impresión fue retirarlas, pero lo he pensado mejor, le voy a enseñar mucho mejor lo que realmente es un centro de cálculo. Si quieres, individuo inepto, puedes ver una mejor imagen aquí. Aprovéchala.
Lo peor del caso son varias reflexiones (por fin algo relacionado con el título del blog) que me han venido a partir de entonces: por un lado, la pérdida de la inocencia; he sido inocente, sí, publicando unas fotos relacionadas con el trabajo que tal vez nunca debería haber puesto. Por otro lado, volvemos al tema de la privacidad y del uso indiscriminado de contenidos en Internet: debería volver a poner el contrato de Coloriuris de Pedro J. Canut para proteger de alguna forma los contenidos de la web. Y por último, la existencia de este tipo de personas, que ni saben de blogs ni de Internet ni de leyes ni de tecnología, ni de nada.
No quiero decir su nombre, sería publicidad a tal individuo. Sólo recordar que en los últimos 10 años ha pasado por más de 5 empresas, consiguiendo en unos casos cerrarlas y en otros que le echaran. Yo coincidí con él en dos empresas: Random e Izquierdo. Solo hay que preguntar a sus compañeros y subordinados la opinión que tienen de él.
Lo más indigno del asunto, o casi, es que el mismo día que me dijeron (por la tarde) esta siniestra actividad, me lo encontré (por la mañana) en la jornada de Microsoft del Technet Technology Tour 08 en el Centro de Tecnologías Avanzadas y me saludó efusivamente, me preguntó por los chicos y casi me abraza…
Bueno, con lo dicho muchos en Zaragoza lo conoceréis y si no, mejor para vosotros. No merece la pena ni una sola línea más. ¡Ahí te pudras! (Aunque estoy seguro que no leerá esto: dudo mucho que haya leído nada nunca)
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